miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi hombre ya tiene rostro...



Conocí a un hombre que tenía una mirada profunda, sus ojos eran de un café intenso que el tiempo fue pintando de gris. Tenía manos fuertes, de hombre antiguo. Trabajador. Uno de esos que parece serio siempre, pero cuando sonríe ilumina el sitio donde esté. Un hombre a blanco y negro, como el de mis sueños de niña pero con rostro.

Aquel hombre me heredó gustos, ideas, tristezas y amores. Me hizo lo que soy y me dio consejo cuando me perdí en el camino. Me enseñó la lección más grande a los 5 años, cuando una moneda extranjera y pequeña sirvió de analogía de vida.

Me bautizó con el apodo perfecto que años más tarde se convertiría en tatuaje. Ese hombre; padre, hermano, amigo, esposo y abuelo, fue mi favorito. Me quitó el sueño muchas veces. Me hizo adicta al café y a las cartas. Me habló de platos verdes, de piernas blancas, de caminos y arboles, me contó sus sueños. Creí nunca conocer a nadie como él.

Después de llorarle a un hombre con acento durante un tiempo, me hice una lista mental de las cualidades que debía tener un chico. Me boicoteé un poco al poner cosas tan específicas; nombre, edad, complexión, gustos musicales, preferencias en comida, señas particulares, carácter, manos, tipo de voz, talentos… un montón de cosas que conformaban al hombre perfecto en mi cabeza, ese que me empeñé en idealizar porque supe que sería difícil, casi imposible encontrar.

He pasado los últimos años pensando que no quería muchas cosas. Ahora parece que esa lista en mi cabeza no me deja ni un momento en paz. Sé que es él, sé que no puede ser coincidencia. No necesito más razones. Lo quiero en mi vida y quiero formar parte de la suya.

Besos con tinta, Lou

sábado, 11 de febrero de 2012

Asesinato, muerte natural, suicidio


Las 3 cosas en lo que va del mes... ¿Les he contado ya que soy un poco torpe?

Pues al parecer a mi mente retorcida, misma que por cierto llevaba 48 horas sin sueño, se le ha ocurrido jugarme una pasada. Me encontraba yo plácidamente dormida luego de dos días de mucha actividad, cuando de pronto escucho que quieren entrar a mi casa. Golpes de puerta, patadas, forcejeos y gritos, muchos gritos. Me levanté de la cama de un brinco, intente correr pero… ¿porqué no? Un sostén tirado en el piso se encontró con mi pie derecho torciéndolo, al mismo tiempo que me hacia resbalar y caer de culo/espalda terminando claro con el respectivo golpe en la cabeza. Aun intentaban entrar a mi casa y los ruidos seguían, no podía levantarme pues mi pierna no respondía, así que decidí arrastrarme hacia la otra habitación y esconderme en el armario (excelente idea en caso de posible asesinato) y ahí estaba yo; en pijama, con una pierna muerta y arrastrándome por la casa como si de escena de película de terror de tratase. A medio pasillo el dolor me despertó, ¡si! Me despertó, y es que toda la película me la había inventado yo. Una pesadilla tan real que me hizo brincar de mi cama, caer e intentar salvar mi vida a gatas por el suelo. Resultado final, un desgarre muscular que me ha tenido sin caminar bien casi dos semanas. Ese fue mi casi asesinato y mi casi muerte natural.

Han comenzado las clases el pasado martes 7 de febrero y estoy estrenando horario, pensé que esto de estudiar en la mañana seria buena idea, ya saben como una persona “normal”, pero ¡oh no! Resulta que la universidad a la que yo voy esta en otra ciudad, así que ha tocado levantarse a las 3am para poder tomar el autobús de la escuela a las 5am y llegar tranquilamente a la clase de las 7am. Este es mi casi suicidio… sin contar claro que en mi nuevo grupo hay un chico que se cree 2Pac, otro que jura que Tailandia es una ciudad de India y una chica que me recuerda a Helga de las caricaturas de ¡Hey Arnold!



Besos con tinta, Lou







lunes, 30 de enero de 2012

Recuerdos de tinta



En mi familia nadie llevaba tatuajes antes que yo. Recuerdo que cuando éramos pequeñas mi hermana, mis primas y yo nos escondíamos de nuestros padres y la abuela para que mi tío (de los mas jóvenes) nos pusiera un poco de alcohol en la piel y encima el envoltorio de un mazapán que llevaba en el frente una enorme rosa roja.

Mis padres siempre pensaron que los tatuajes los podían lucir solo ex convictos o drogadictos. En México la cultura del tatuaje nunca ha sido muy aceptada, a un hombre con la piel marcada se le ve mal y se le tiene poca confianza (de las mujeres ni hablar).

Recuerdo que los 15 años cuando le pedí permiso a mi padre para ponerme un piercing en la lengua, al ver que mis amigas lo llevaban, él me respondió algo así como “de donde te pongas el piercing te voy a colgar” y yo, al ver su amable y amorosa respuesta desistí . Si le hubiera mencionado la palabra tattoo, no imagino cuál habría sido su respuesta.

A los 18 me fui de casa, y en ella se quedaron los prejuicios, las reglas de papá, el tabú y los permisos negados. Me tatuaron unas flores en el hombro izquierdo, una flor por cada miembro de mi familia, dije que seria el primero y el último. Mentí.



Besos con tinta, Louisa

martes, 24 de enero de 2012

"Somos lo que somos, aunque a veces se nos olvide"


Los sueños... hechos realidad, el amor, el teatro, los tatuajes, la lluvia, los poemas de Sabines, las canciones de Filio y Rodríguez, los atardeceres, los domingos de lluvia, los viernes de fiesta, el callejón del beso, los recuerdos, mis secretos, las palabras de amor, las choco sorpresas, la tierra mojada, los libros viejos, los besos nuevos, el mañana, los acentos extranjeros, los viajes, el Kiosco, el destino, mi mano de la tuya en Sevilla, los conciertos, la canción que compusiste, ese abrazo en la frontera, las perdidas, las despedidas sin ganas, los rencuentros no previstos, las llamadas telefónicas de 19 horas, los vinos caros, las frases baratas, las promesas no cumplidas, ese sábado de aeropuerto, mi tinta en tu espalda, tu tinta en mi pierna, las lagrimas fingidas, las miradas de deseo, los orgasmos... todos ellos, los dolores, los tropiezos, las benditas coincidencias, los "te quiero pero no", las noches de insomnio, las noches de amor, las tardes de Mesón, los tulipanes, ese piano al despertar, tu mano diciéndome adiós desde aquel elevador, las playas de Portugal, las propuestas, las mentiras, las sombras del pasado, el maquillaje... del alma y la piel, la muerte, los consejos del abuelo, los regaños de la nana, los pocos "te amo", los muchos "me voy", la esperanza, las miradas, todos los "te lo dije"... me hice de esto, lo que soy y lo que pienso se lo debo a esas pequeñas cosas y momentos que cambiaron el rumbo de mi camino, llevo años defendiendo lo que soy y no me basta una frase gastada para quedarme... aun me queda mucho por vivir, sin ti...




Besos con tinta, Lou

domingo, 22 de enero de 2012

Propuestas...



Este fin de semana he salido con unos amigos (fiestas post noviazgo) de esas veces donde una se pone guapa y sale a conocer chicos. A la salida de una discoteca conocimos a un hombre entrado en los 40, calvo, muy bien vestido, simpático y platicador. Nos habló sobre su trabajo y entre broma y broma le ofreció a uno de mis amigos 20 000 dlls por una noche de sexo, así sin más. Mi amigo obviamente heterosexual y casado le agradeció y le dijo que no gracias. Me puse a pensar si es que estamos tan desesperados buscando amor que vamos por la vida pidiendo migajas o incluso comprando besos para llenar nuestros vacíos (todos) de una u otra forma.

Me vino en gracia la platica que tuve con mis padres durante la cena de anoche. fue más o menos así


Ma': Oye Lou, fijate que el otro dia vi un programa de una mujer que daba clases de amor y como tratar a una mujer (entiendase sexo) a los hombres por 280 dlls la clase (entiendase cogida) y le iba muy bien
Yo: Orale no ps me imagino XD
Ma': Sip, ya llevaba como más de 900 alumnos :) Deb
erías hacer algo asi
Yo: jajaja no mams ma' yo soy altruista, no cobro, ademas que miedo imaginate un alumno loco hahaha XD
Pa': Si quieres yo puedo ser tu Pimp!
Yo: u.u

No se que me daño mas psicologicamente, si mi madre dandome ideas o mi padre ofreciendose amablemente y pronunciando la palabra Pimp ¬¬


Besos con tinta, Lou

viernes, 20 de enero de 2012

Yo, me, mi y conmigo ♥


Soy virgen… me refiero a esto de los blogs.

Año nuevo afición nueva (¿no va así el dicho?) pues eso, he decidido poner el día a día aquí por meritita paranoia, no vaya a ser que en unos años me de el “alsjaimer” ese y me quede yo sin recuerdos.

Soy una mujer de 24 años (recién cumplidos y muy bien puestos). Hija de padres mexicanos ajuaaa. Nací en un pueblito llamado Mount Vernon justo en la frontera con Canadá, típica postal invernal. Crecí amando a Barbie aunque siempre parecí más una Cabbage Patch, ya saben cachetona la nena.

Por ahora soy estudiante (tardía) la universidad me llamó 6 años después de lo planeado y ahora soy una alumna de la carrera en comunicación, ay que bonito suena. Soy tatuadora y estilista de profesión (mi trabajo me costó), maquilladora, técnica de uñas (decoración en acrílico y así), colorimetrista (el manejo del color en el cabello es un showww), cosmiatra (cuidados de la piel, faciales y así) y en mis ratos “libres” horneo pasteles y cupcakes trabajando el fondant (ay que pomposo se oye eso que en el fondo es pura azúcar) y como cada año me gusta aprender algo nuevo pues ha tocado el turno al tejido con estambre y llevo dos semanas dándole a esta actividad meramente pa’ viejitas, ¿y que creen? Que me encantaaaa!

Soy orgullosa dueña de 27 tatuajes y medio (siiii tengo más tatuajes que edad), he tenido 10 piercing sin contar los de las orejas que me hicieron cuando niña con una fea y peligrosa pistola de perforar (pobre de mis orejitas de bebé).

Poseo el culo más grande del universo, bueno bueno no es el más grande pero si lo suficiente para no entrar en muchos pantalones, tengo una extraña fascinación por el color fucsia, me gustan los conejos de peluche y el maquillaje en todas sus presentaciones.

Creo que seguiré escribiendo sobre mí después que ya es de día y no eh dormido (vicio tejedor).



Besos con tinta, Lou